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Guía 1 Conducta y comportamiento infantil

 
 



El comportamiento es la reacción externa que tiene un niño/a en relación al entorno que habita o que le rodea. El comportamiento puede ser consciente o inconsciente, voluntario o involuntario, según la edad del infante y las circunstancias que lo afecten. Es decir, la conducta es guiada por algo o alguien que la origina e influencia. El comportamiento son las acciones y reacciones (de la conducta) que dan respuesta ante el entorno.

Es decir, el comportamiento es la manifestación de la conducta.
El comportamiento son las acciones y reacciones (de la conducta) que dan respuesta ante el entorno.

Proceso de la conducta infantil

Las conductas difieren entre si porque cada niño:

1. Es criado de manera distinta en límites, normas, disciplina y acompañamiento.

2. Se encuentra en situaciones distintas (entorno, educación, estimulación).

3. Tienen diferencias individuales (son únicos).

Es decir, que todo proceso conductual seguirá:

Un estímulo que actúa sobre el infante, dando lugar a una conducta que lleva a una acción. Esta acción puede verse de manera positiva o negativa dependiendo del estímulo que originó la conducta y del acompañamiento que se le de.

¿De qué depende esto?

De los factores que influyen en la conducta, estos son:

1. Factor BIOLÓGICO

Lo biológico del ser humano es todo su funcionamiento general como ser vivo.
Lo fisiológico está relacionado a las funciones vitales del ser humano, como el funcionamiento de los órganos.

Todo ser humano (desde niño), biológicamente, tiene un motor que ordena y controla el cuerpo: que es el cerebro.

Este es el órgano mayor del sistema nervioso central y el centro de control para todo el cuerpo, tanto actividades voluntarias como actividades involuntarias. También es responsable de la complejidad del pensamiento, memoria, emociones y lenguaje.

El cerebro comienza su desarrollo a los 18 días de vida (intrauterina) aproximadamente y alcanza el 87% de su peso a los 3 años de edad. Es por esto que entre el 50 y el 75% del consumo de energía en los primeros años de vida está asignado al desarrollo cerebral.

Durante el proceso de desarrollo cerebral, los genes y las experiencias que viven, concretamente, una buena nutrición, protección y estimulación a través de la comunicación, el juego y la atención receptiva de los padres, influyen en las conexiones neuronales. Esta combinación de lo innato y lo adquirido establece las bases conductuales para el futuro del niño, adolescente y adulto.

La conducta tiene una base biológica que responde a las necesidades del ser humano como ser vivo, así como al funcionamiento de los órganos.

Desde la etapa intrauterina, se va formando la conducta (explicación más adelante), y así, cuando nacen, los recién nacidos tiene una conducta innata que se va moldeando conforme van creciendo, aprendiendo y siendo estimulados por su entorno.

Ejemplo: Existen momentos claves en el desarrollo de los bebés conocidos como "brotes de crecimiento" relacionados con la demanda de leche materna o artificial en función de su desarrollo.  Suelen ocurrir por lo menos unas cinco veces durante los primeros 2 años de vida.
Esto tiene un origen biológico necesario en el crecimiento y desarrollo de los niños, y comienzan a ocurrir entre los 17 - 20 días de nacido de cada infante.

¿Qué ocurre biológicamente en los niños?
Se puede ver alterado el correcto funcionamiento del cuerpo humano y se refleja en su conducta.
Porque cuando ocurren cambios en el desarrollo biológico-fisiológico, se manifiesta en todos los sentidos y se expresa en el comportamiento.

Así mismo, están los berrinches, rabietas o pataletas, estos representan la pérdida de control del niño/a consigo mismo/a, y no una ganancia de control sobre sus padres. Son un fenómeno normal y esperable en los primeros 4-5 años (aproximadamente) de la primera infancia y se manifiestan por razones neurobiológicas y psicoevolutivas.

A partir de los 3 años de edad los los bebés se van transformando en un niño o una niña a pasos acelerados. Su capacidad para hacerse entender se multiplica, su mundo empieza a ampliarse y sus intereses se enriquecen y se consolidan. A partir de los 5 años,  va descubriendo nuevas habilidades y las pone a prueba. Es por eso que a veces parece demasiado movedizo, curioso y demandante de atención.


El factor biológico de la conducta está ligado a factores hereditarios, que son la transmisión de características físicas y psicológicas de padres a hijos a través de los genes (dotación genética) y su influencia desde el desarrollo intrauterino donde ocurre la formación de rasgos hereditarios.

Aquí es importante mencionar que, desde los primeros 9 meses de vida (dentro del útero), durante el período de gestación que vive cada ser humano, es una etapa crucial que definirá la manera en cómo se adaptará ese humano a su nueva vida extrauterina. De hecho, existen conductas en los niños que están predeterminadas a través de una memoria referencial por las percepciones recibidas por medio de estímulos desde el vientre materno, y estás conductas dependerán, en cierta forma, de cómo evolucione la gestación de la madre.
Entonces, desde que el niño está en el vientre de su madre, la función biológica está activa y como sea su funcionamiento, es importante porque altera o modifica la conducta independientemente de la edad, mientras estemos vivos, nuestro cuerpo está cumpliendo una función biológica y esta es una base sobre la que se manifiesta en la conducta.

2. Factor PSICOLÓGICO

La psicología busca conocer los mecanismos y fenómenos que influyen en la conducta humana. Por esta razón, la psicología se ha ocupado de los aspectos mentales que determinan las acciones del ser humano.

Este factor psicológico está formado por todo aquello que “no se ve”, pero “se siente” y que influye en la manera de ser de un niño.

Este factor psicológico incluye los pensamientos y emociones (que no vemos) del infante y que influyen en su estado de ánimo, y por ende, en su conducta.

El desarrollo psicológico es un proceso secuencial y de continuo cambio que tienen los niños, donde  sus pensamientos y emociones se van moldeando conforme al entorno que lo rodea, asimilando cada experiencia a través del aprendizaje.

Los pensamientos y emociones producen cambios en el interior de los niños y se pueden dar en dos polos opuestos: agrado - desagrado, alegría - tristeza, atracción - rechazo.

Pensamientos: Son aquellos que se traen a la realidad por medio de la actividad intelectual, que implica imaginar, crear, analizar, sintetizar, y solucionar situaciones. Los pensamientos mantienen o fortalecen la conducta porque promueven el hecho de seguir haciendo y/o practicando lo mismo (lo aprendido).

Emociones: Las emociones son reacciones que se producen por un estímulo exterior y están estrechamente ligadas a la alteración y/o modificación de la conducta humana.

Cabe destacar, que las emociones, generalmente, se producen por un estímulo exterior que produce cambios que alteran y/o modifican la conducta humana. 

En niños y adultos, las emociones perturban la percepción de la realidad, afectan a los pensamientos y condicionan la conducta humana de manera inconsciente para conseguir la mejor acción ante los estímulos exteriores. Tiene efectos fisiológicos (la emoción libera hormonas al torrente sanguíneo para favorecer la supervivencia del cuerpo), psicológicos (el sentimiento subjetivo derivado de la emoción informa cómo los objetivos vitales se van cumpliendo o no) y conductuales (la emoción impulsa a la acción).

Por tanto, los pensamientos y emociones intervienen en la forma en que se manifiesta la conducta de los niños, adolescentes y adultos. 

Ejemplo:
En los primeros años de vida los niños son "muy emocionales", es decir, responden más a la "emoción" que a la "razón".
¿Por qué?
Porque no han madurado en lo racional (área neocortex - cerebro superior) para expresar y gestionar las emociones como lo haría un niño mayor (7 años en adelante) o un adolescente o adulto.


3. Factor SOCIAL:

A partir del momento en que un ser humano nace, se encuentra inserto en un medio ambiente social. Desde ese momento y aun durante toda su vida, estará en constante relación con dicho medio. De este modo el ambiente lo influirá, lo estimulará. Cada objeto que toque, la forma en que lo alimenten y cuiden, los seres que entren en contacto con él, le mostrarán al niño las características del mundo en que nació. Ese medio puede ser hostil o amigable, rudimentario o tecnificado, indiferente o protector.
Lo cierto es que, de como se desarrollen o desarrollaron los primeros años de vida del ser humano dependerá mucho su reacción y respuesta al entorno, es decir su conducta.

En este factor es muy importante mencionar que la familia representa la base sobre la que se crece y se desarrolla el niño y niña.
Por tanto todo aquello que irrumpa, altere y/o modifique el orden y la convivencia familiar sana (violencia de género, maltrato, divorcio, falta de comunicación entre padres e hijos...) influye y modifica la conducta. Es decir, como estén los padres y como sea el entorno de la crianza, se desarrollará la conducta de sus hijos.

Conociendo qué factores influyen en la conducta, en las guías siguientes aprenderá temas referentes al desarrollo conductual en la primera infancia, crecimiento y aprendizaje, desarrollo cerebral infantil, desarrollo infantil y aprendizaje temprano, etapas de la infancia, el desarrollo social y de la personalidad en la primera infancia, cómo es el desarrollo físico y psicológico del infante, la importancia del juego en el desarrollo de la conducta, el desarrollo de las emociones de los infantes: Acompañar y no controlar.
Aprendizaje por imitación, la disciplina en el desarrollo conductual infantil.
Conducta: Observación e interpretación.
Conductas comunes durante la primera infancia, entre otros.


ANEXOS:




Última modificación: lunes, 23 de agosto de 2021, 11:04