A menudo el ser humano se ve envuelto en situaciones cada vez más complejas y hasta dañinas, que en ocasiones le resulta imposible participar como un ente con soluciones. Lo que hace necesario acudir con un especialista que atienda, asesore y oriente.
La orientación familiar es una actividad que si bien es cierto es vital para fortalecer la sociedad, no menos cierto es, que se trataba como un tema tabú donde “cada familia tenía sus maneras de convivencia”.
En parís se inició la Escuela para Padres. Este enfoque predominó a lo largo de muchos años, pero se ha considerado que los padres no son los únicos, sino los primeros responsables de la familia.
Hacia los años 50 en Estados Unidos, comenzó a tenerse en cuenta a la familia a raíz de algunos estudios sobre la influencia familiar en pacientes psiquiátricos hospitalizados, haciendo pensar que había un equilibrio mantenido por el hecho de que a uno de los miembros de la familia se le asignada el rol de paciente identificado.
El trabajo clínico con pacientes esquizofrénicos dio comienzo a la terapia familiar. El tratamiento con las familias parecía tener como finalidad aclarar malos entendidos pero finalmente llevó a formar nuevos puntos de vista sobre los problemas humanos que implicaban una nueva forma de pensar y actuar.
La meta consistía en modificar la estructura de la familia y los patrones de conducta de un grupo de íntimos, es decir, cambiar el medio en que vive la persona, no sacarla de él o cambiarla a ella.
¿Cómo y cuándo asesorar? ¿Cuándo y cómo orientar?
Para ello es imperioso adentrarnos en conceptos que aclaren qué es y rol que desempeña un asesor en materia de orientación familiar.
Asesor
Orientación
Familia
Asesor: Persona que asesora, da orientación o información sobre alguna cuestión, en especial cuando se dedica a ello profesionalmente.
Orientación: Es un asesoramiento realizado por profesionales o personas especializadas en el tema, que tiene como objetivo la identificación, dirección y guía para resolver situaciones.
Familia: Es la base sobre la que se construye la sociedad, formada por un grupo de seres humanos que se unen para aprender a amar, valorar, respetar, cuidar, crecer, desarrollarse y lograr el crecimiento y realización integral de sus miembros.
Un(a) asesor(a) familiar es una persona que tiene un conocimiento encaminado a resolver conflictos, fortalecer vínculos y ayudar a la familia en situaciones donde su relación y convivencia se vea afectada.
Siendo el objetivo asesorar, guiar y ayudar a mejorar la calidad de vida de cada uno de los miembros de la familia.
El asesoramiento y la orientación familiar son necesarios sobre todo cuando ocurren situaciones dentro del hogar que desestabilizan la comunicación y la armonía entre cada uno de sus miembros. Puede ser: falta de comunicación, la crianza de los hijos, conflictos emocionales, problemas de pareja.
Para ofrecer el asesoramiento y la orientación familiar es necesario transformar el posicionamiento teórico y metodológico centrado en la persona en sí misma, para verla como un ser en interacción.
Las personas se influyen entre sí, construyéndose de esta forma redes humanas que permiten explicar, comprender y transformar las interacciones individuales y colectivas.
1. Para identificar conflictos
2. Para ser un mediador entre conflictos intrafamiliares.
3. Para promover el desarrollo individual y colectivo de los miembros de la familia
4. Para fortalecer los vínculos que unen a la familia.
5. Para asesorar a los integrantes del núcleo familiar a prevenir problemas y ayudar en los ya existentes.
6. Para asesorar a los miembros de la familia en alguna situación o área específica.
7. Para asesorar (sin imponer) sobre los límites y cercanías necesarios para la estabilidad y bienestar familiar.
A cada uno de los miembros de la familia (pareja, padres, hijos, abuelos) o personas que precisen atención y/o asesoramiento ante situaciones de conflicto familiar que incidan en su desarrollo personal, emocional, laboral o social.
La orientación familiar brinda ayuda profesional a las familias que tienen problemas en su convivencia, cuyo objetivo es identificar las circunstancias que los separan y fortalecer el vínculo que los une, así como atender y orientar su rol y dificultad dentro del núcleo familiar, con la finalidad de que estos convivan de manera sana y feliz.
1. Ofrecer la atención, apoyo, información y orientación a todas las familias que lo soliciten, facilitando el desarrollo de una adecuada interacción entre los miembros de la misma, con la finalidad de evitar posibles conflictos intrafamiliares.
2. Promover estrategias que conlleven al saneamiento y estabilidad en la familia.
3. Prestar ayuda, guía o acompañamiento a los integrantes del núcleo familiar en aquellas situaciones difíciles de resolver, ofreciendo información y pautas dirigidas para abordar la situación que genera problema o disfuncionalidad en la familia y su convivencia.
4. Diseñar e implementar herramientas dirigidas a la intervención familiar conforme a la necesidad de cada núcleo
En la asesoría para familias es importante saber que sí, existe un diseño único de familia (mamá, papá, hijos), pero no existe un modelo estándar de familia, lo que quiere decir que cada núcleo es distinto, por lo tanto, sus necesidades y conflictos también. Por ello, es importante:
- Propiciar un ambiente confortable que promueva la confianza entre la parte asesora y la asesorada.
- Conocer, empatizar y lograr una comunicación frecuente y fluida entre el (la) asesor(a) y la persona o familia que necesita orientación para saber sobre qué, cómo y a quién se va a orientar.
- Ubicar, guiar y atender a la persona en la asesoría que necesita, ejemplo:
¿Es un problema de atención?, ¿de pareja?, ¿falta de motivación?, ¿falta de comunicación en pareja o como padres?, ¿dificultades en cuanto a autoridad?, ¿los “abuelos” como ente transgresor de la autoridad?, ¿dificultades para relacionarse?, ¿problemas de conducta?, ¿emocionales?, ¿de funcionamiento?...
Son múltiples los factores por los cuales las personas por individual o en familia acuden con un asesor, por ello, es ineludible identificar qué área necesita ayuda, para iniciar la asesoría y orientar a la persona o familia conforme a su necesidad.
La información ayuda a comprender y afrontar mejor la situación.
Cabe destacar, que la información tanto recibida como suministrada, forman parte de un tratado de confidencialidad entre la parte que solicita la ayuda y la que la otorga. Esta acción corresponde al código de ética que posee un el asesor y del cual no puede desligarse.