El lenguaje tal y como lo conocemos hoy no siempre fue así, anteriormente existían actividades rudimentarias para lograr la comunicación, no obstante, el hombre con su invención, ha logrado que este atraviese por un proceso de maduración y evolucione. 

El ser humano nace con el instinto del lenguaje, porque está en su naturaleza comunicar, hablar, decir y transmitir información, pero este acto se adquiere y perfecciona, requiriendo ciertas habilidades que se dan exclusivamente con la práctica y el medio donde se desenvuelve.

La escritura es un código de comunicación que representa de manera gráfica a la lengua hablada, lo que significa que se requiere del conocimiento de una lengua. Su práctica puede parecer sencilla, pero en realidad es un proceso que requiere esfuerzo intelectual. Aprender a a expresar por escrito los pensamientos e ideas previamente ordenadas es una acción conocida como redacción. Si se desea consignar algo por escrito, la excelente redacción es fundamental.

La redacción es una de las actividades más complejas del ser humano, puesto que en ella se ponen en manifiesto procesos cognitivos que requieren estar al corriente no solo del habla, sino, de conocimientos básicos sobre escritura y gramática. Conocer la estructura y clasificación de las palabras y sus categorías gramaticales hace la diferencia en el desarrollo de los procesos de comunicación escrita y verbal.