Investigación: Efecto de la lactancia sobre el desarrollo neuroconductual del niño.
La presente investigación tiene como objetivo describir el patrón temporal del efecto del tipo de lactancia que recibe el niño en los primeros tres meses de vida, sobre su desarrollo mental
y motor a lo largo de los primeros seis meses de vida. La lactancia se categorizó en dos tipos: 1) lactancia materna exclusiva hasta los tres y 6 meses de edad; y, 2) otro tipo de lactancia (lactancia mixta o con sucedáneos de leche materna).
Los criterios de inclusión maternos a la investigación fueron:
edad de 18 a 40 años, no presentar patologías previas al embarazo, asistir a control prenatal
Los de los bebés fueron: ser
productos de partos sin antecedentes patológicos y edad gestacional mayor
a 36 semanas.
No fueron incluidas aquellas mujeres con patologías previas (diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedad renal, psicosis),
alcoholismo, drogadicción, tabaquismo. Se excluyeron los recién nacidos que requirieron ser internados en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, con peso menor a 2,000
gramos, malformaciones congénitas y edad gestacional menor a 36 semanas.
Material y método de investigación.
La lactancia exitosa requiere que la madre tenga una dieta variada y completa. Se ha informado que la producción de leche humana se aminora cuando el estado emocional de la madre es inestable (situaciones de angustia, miedo, ira o preocupación), por lo cual es también importante que la alimentación se dé
en un ambiente tranquilo.
La lactancia materna favorece la relación afectiva profunda entre madre e hijo, lo que lo beneficia psicológicamente y le permite tener
un mejor desarrollo socioemocional y psicomotor del infante. A su vez, tiene la composición ideal y completa para cada etapa
de la lactancia, la temperatura adecuada, la cantidad necesaria y contiene todos los nutrimentos necesarios para el óptimo desarrollo
del lactante.
Algunos autores han encontrado mejor puntaje en pruebas de desarrollo neuroconductual en niños
alimentados con leche materna, incluso después
de ajustar sus resultados con variables sociales
y biológicas. De hecho, se ha observado que
este beneficio puede ser mayor para los niños prematuros y de bajo peso al nacer, siendo mayor de acuerdo con el tiempo y duración de la lactancia. También se ha asociado la alimentación de leche materna exclusiva con
mejor temperamento de los niños y un desarrollo neuroconductual más alto.
RESULTADO:
El tipo de lactancia que reciben los infantes en los primeros meses de vida se asoció de una manera altamente significativa, tanto con el desarrollo mental como con el motor de los niños. Los niños alimentados con leche materna exclusiva tuvieron un desempeño en las escalas mental y motora de Bayley II, significativamente más alto que los alcanzados en estas mismas escalas por los infantes alimentados con otro tipo de leche. El desempeño del niño, en ambas escalas, también se encontró asociado positivamente
con el peso al nacer.
CONCLUSIÓN:
Esta investigación logró concluir que la diferencia significativa alcanzada en los puntajes de desarrollo mental y motor entre ambos grupos, se puede atribuir a la lactancia materna exclusiva. Algunos investigadores han
reportado que en la leche humana existen varios factores que pueden afectar positivamente el desarrollo
del sistema nervioso, como son los ácidos grasos omega, los cuales no se encuentran presentes
en la mayoría de los sucedáneos de leche humana.
La prevalencia de lactancia materna exclusiva en las mujeres estudiadas a los seis meses de vida del niño, fue baja, a pesar de que en el unicef se llevan a cabo diversas campañas para promoverla. Los resultados confirman sus efectos
benéficos sobre el desarrollo mental y motor del niño, por lo que es muy importante intensificar las campañas en las que se resalten los beneficios que tiene la alimentación al seno materno, tanto
para la madre como para el bebé.